El juego como herramienta de aprendizaje

El juego como herramienta de aprendizaje

El juego es un instrumento pedagógico que ayuda a la enseñanza de los niños, tanto en casa como en el colegio. Debido a que el juego resulta de gran utilidad para el desarrollo de la personalidad y actuación del niño, poco a poco se ha ido introduciendo en la escuela como parte vital del aprendizaje. Pero no solo en la escuela es donde se debe dar, sino también en casa con familiares, vecinos y amigos.

Los niños necesitan estar en un entorno dinámico y en movimiento para aprender sobre todo lo que les rodea y así desarrollarse y entender la vida y, a través del juego les resultará mucho más fácil y ameno.

Por medio del juego los niños también desarrollan sus distintas capacidades (motriz, cognitiva, social…) ya que mediante éste el niño explora, investiga, imagina, crea, experimenta y refleja su entorno. Es por ello que no debe limitarse el tiempo de ocio del niño, ya que sería como ponerle barreras a su crecimiento intelectual.

Beneficios que proporciona el juego

  • El juego es una vía para percibir la conducta de tu hijo, estate atento a esas pequeñas señales de su comportamiento para modificarlas si no son positivas o, potenciarlas si son buenas.
  • Cuando pasa tiempo jugando con otros niños desarrolla su capacidad de socializarse.
  • Es un canal estupendo para que tu hijo manifieste y cumpla sus deseos.
  • A través del juego tu hijo podrá expresar sus emociones y sentimientos favoreciendo el desarrollo emocional.
  • Durante el juego el niño aumenta sus aptitudes creativas desarrollando nuevas ideas y visiones del entorno.
  • Promueve el ejercicio físico de tu pequeño, haciendo que se le inculquen los valores de una vida saludable.
  • Los momentos del juego llevan a que tu hijo se sienta feliz y satisfecho, lo que afectará directamente a su alta autoestima.

¿Qué juegos utilizar según la edad de mi hijo?

De 0 a 3 años. En esta primera etapa, lo mejor es que utilices juegos que ejerciten su aparato motor, ya que será la edad donde más desarrollen la capacidad de andar, correr o nadar. Las actividades del juego deben ser reiteradas y frecuentes, no tienen porqué tener ningún fin específico, solamente repetirlas una y otra vez con el fin de que el pequeño aprenda.

De 3 a 6 años. En esta etapa, a través del juego, tienes que seguir promoviendo el movimiento y la capacidad motriz de tu hijo, pero también empezar a reflejar a través de su tiempo de ocio las situaciones del mundo real. Por ejemplo, jugar a profesores y alumnos, a papás y a mamás o a cocinitas ayudarán en esta fase a que tu hijo entienda un poco mejor la vida diaria de los adultos.

A partir de 6 años la actividad física en el desarrollo de tu hijo seguirá siendo primordial, pero quedará relegada a ciertos tipos de deportes que le hagan entender que hay normas y reglas que debe cumplir. Es en este ciclo de su inocente vida donde vas a tener que enseñarle a través del juego los valores de nuestra sociedad, es decir, el juego se vuelve más social que nunca. Por medio de éste le enseñarás a cooperar con sus compañeros, a respetarlos y a vivir bajo una serie de pautas a seguir.

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